Deu no El País (opinião)
Por Gemma Ubasart/Íñigo Errejón 07-11-2014
Reconocer el derecho a decidir del pueblo catalán es radicalizar la democracia
La mayor parte de la ciudadanía de Cataluña y sus representantes políticos han mostrado de manera masiva que quieren votar para decidir el tipo de vinculación de su territorio con el Estado. Lo han hecho con manifestaciones, declaraciones parlamentarias, mociones en los Ayuntamientos y una extraordinaria vitalidad cívica que corroboran los datos demoscópicos: más de un 80% de los catalanes y las catalanas está de acuerdo con ser consultada.
Podemos apoya el derecho a decidir del pueblo catalán. No podría ser de otra manera: la organización nace con el fin de radicalizar la democracia. Hemos nacido desafiando la resignación y la alienación de la esfera pública que la descomposición del régimen podría provocar: reivindicando que de la crisis orgánica se sale con más democracia, con una irrupción plebeya, de la gente común, que recupere la política frente a la minoría privilegiada que se ha situado por encima del Estado de derecho.
Dicho esto, estamos convencidos que el debate político sobre el derecho a decidir se puede ver bloqueado por la cerrazón de las élites. Nos parece que debe ser puesto en relación con la discusión de qué condiciones hoy han ido produciendo un estrechamiento de las condiciones democráticas, y con qué transformaciones pueden garantizar el derecho de la ciudadanía a decidir sobre cuestiones territoriales, económicas y sociales. Este es el punto ciego que comparten hoy dirigentes en España y en Cataluña: la desconfianza hacia la soberanía popular y su supeditación a otros criterios y poderes de origen no democrático. (Continua)
Leia a íntegra desse texto clicando em