La Puerta del Sol se traslada a Wall Street
"Tras la primavera árabe y la revolución española, puede que haya llegado la hora del otoño americano". Gary Louisa, un neoyorquino de 21 años, en paro, "sin posibilidades de pagar estudios universitarios porque los préstamos de los bancos tienen intereses disparatados", lo sugería esta mañana en el parque Zuccotti de Nueva York, el lugar escogido por los indignados estadounidenses para inciar una protesta cuyas repercusiones a medio y largo plazo aún no pueden predecirse.
(..) Fueron 296 personas las que se atrevieron a acampar en este parque público pero de propiedad privada, del que los dueños, una empresa inmobiliaria, les habrían echado inmediatamente sino fuera porque "era sábado y había demasiada burocracia de por medio", explica Matt. Él es uno de los miembros de la Asamblea NYC, bajo la que se agrupan personas de todo tipoque desde primeros de agosto se preparaban para su 15-M, en este caso 17-S. Jóvenes estudiantes y jóvenes en paro, más gente que comenzó a unirse entre ayer y hoy, que han visto como sus coetáneos tomaban las calles en otros países y han decidido emular la protesta y sus métodos.
(..) "En Nueva York está prohibido que 20 personas se congreguen en la calle sin permiso y te pueden arrestar por estar en un parque público pasadas las diez de la noche, así que esto es un reto" comentaba Matt frente a una pancarta con el orden del día de la asamblea, que arrancaría por la tarde para decidir qué pasos dar. Junto a él había gente como Louisa, que se había unido al movimiento por la mañana, tras enterarse por Internet, y quien con su saco de dormir al hombro, y sin conocer a nadie, explicaba por qué quería estar allí: "Mi padre trabajó en la Zona Cero como soldador y murió de un cáncer provocado por lo que respiró. Se arruinó pagando las facturas del hospital. Este país no hizo nada por él y no está haciendo nada por mí. Yo tengo que elegir entre comer o ir al dentista, y hace tres años que escojo comer. Estoy en paro pero cuando trabajaba cobraba menos que mi padre hace 20 años. Vamos hacia atrás, no hacia delante. Y la situación es global. La gente corriente está harta de mentiras. Por eso hoy dormiré en Wall Street".
2011-09-19